La Galería Hartmann presenta una selección de 40 obras -copias vintage y actuales- del fotógrafo Xavier Miserachs (1937-1998).
A través de estos retratos femeninos, la mirada inteligente y sutil de Miserachs capta los contrastes de una época y una sociedad que
evolucionaba tan rápidamente como el propio papel que la mujer jugaba en ella.
- Xavier Miserachs siempre tuvo muy claro cual era la misión del fotógrafo documentalista, categoría a la que él pertenecía de lleno. "Si hubiera un cataclismo universal y, muchos años después, unos extraterrestres encontraran unos negativos, en ellos deberían encontrar toda la documentación de cómo era la vida en el planeta" me explicaba. Y su obra es un clarísimo exponente de los principios que predicaba: en ella nos da todas las pistas visuales para que conozcamos como fue la sociedad en la que vivió. Pero como la cámara fotográfica es un mero instrumento que interpreta el talento del que la empuña, que en el caso de Xavier era mucho, nos da muchas pistas acerca del fotógrafo. A Miserachs le gustaba la gente y sus imágenes están llenas de ternura y comprensión acerca de la vida y los avatares del día a día. Aunque si volvemos a repasar sus fotos con más detenimiento, descubrimos que juzga a sus compañeros masculinos con unas buenas dosis de ironía y sarcasmo; son imágenes que ponen a descubierto muchos de los defectos universales que compartimos los varones del globo terráqueo.
Sin embargo, su mirada se dulcifica cuando se posa sobre el sexo opuesto. En ellas aparece la belleza, la solidaridad, la feminidad, la sensibilidad...No hace falta mucho esfuerzo para darse cuenta que a Xavier Miserachs le encantaban las mujeres. Releyendo su autobiografía, "Fulls de contacte", encontramos una descripción de un pijama party, en casa de Oriol Regàs, en donde queda clarísimo ese doble rasero: "la veritat és que els homes, en pijama i amb un whisky a una mà i un cigarret a l´altra, teníem un aire certament ridícul. Les noies, en canvi... Em falten paraules per explicar el goig que feien..."
Toda esta visión queda reflejada en esta magnífica colección de fotos sólo de mujeres, pero para todos los sexos. En ella hay imágenes que ya son iconos: el Mayo Francés, la Costa Brava, Teresa Gimpera símbolo de Bocaccio, el Piropo... Y ¿cómo no? un homenaje para sus queridas "pijas".-
Texto: Paco ElviraLa Galería Hartmann presenta una selección de 40 obras -copias vintage y actuales- del fotógrafo Xavier Miserachs (1937-1998).
A través de estos retratos femeninos, la mirada inteligente y sutil de Miserachs capta los contrastes de una época y una sociedad que
evolucionaba tan rápidamente como el propio papel que la mujer jugaba en ella.
- Xavier Miserachs siempre tuvo muy claro cual era la misión del fotógrafo documentalista, categoría a la que él pertenecía de lleno. "Si hubiera un cataclismo universal y, muchos años después, unos extraterrestres encontraran unos negativos, en ellos deberían encontrar toda la documentación de cómo era la vida en el planeta" me explicaba. Y su obra es un clarísimo exponente de los principios que predicaba: en ella nos da todas las pistas visuales para que conozcamos como fue la sociedad en la que vivió. Pero como la cámara fotográfica es un mero instrumento que interpreta el talento del que la empuña, que en el caso de Xavier era mucho, nos da muchas pistas acerca del fotógrafo. A Miserachs le gustaba la gente y sus imágenes están llenas de ternura y comprensión acerca de la vida y los avatares del día a día. Aunque si volvemos a repasar sus fotos con más detenimiento, descubrimos que juzga a sus compañeros masculinos con unas buenas dosis de ironía y sarcasmo; son imágenes que ponen a descubierto muchos de los defectos universales que compartimos los varones del globo terráqueo.
Sin embargo, su mirada se dulcifica cuando se posa sobre el sexo opuesto. En ellas aparece la belleza, la solidaridad, la feminidad, la sensibilidad...No hace falta mucho esfuerzo para darse cuenta que a Xavier Miserachs le encantaban las mujeres. Releyendo su autobiografía, "Fulls de contacte", encontramos una descripción de un pijama party, en casa de Oriol Regàs, en donde queda clarísimo ese doble rasero: "la veritat és que els homes, en pijama i amb un whisky a una mà i un cigarret a l´altra, teníem un aire certament ridícul. Les noies, en canvi... Em falten paraules per explicar el goig que feien..."
Toda esta visión queda reflejada en esta magnífica colección de fotos sólo de mujeres, pero para todos los sexos. En ella hay imágenes que ya son iconos: el Mayo Francés, la Costa Brava, Teresa Gimpera símbolo de Bocaccio, el Piropo... Y ¿cómo no? un homenaje para sus queridas "pijas".-
Texto: Paco Elvira
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